Es inevitable, llega la navidad y como el turrón ellos aquí están, y esta vez ya fue tardío el 30 de diciembre actuaron en La Fabrica de Chocolate, dándolo todo con su show de brutal verborrea que no deja indiferente a nadie, y de boca a boca, año tras año, llenan la sala, es más la gente queda sin entrada que se dice pronto, pero poner el cartel de "entradas agotadas", ya es bien complicado.
Sólo recordaros que lo realmente llamativo es verlos en acción, y nunca tomar en serio absolutamente nada de lo que suelten por su boca durante esas 2 horas. Es pura exageración en su estado máximo.